jueves, marzo 22, 2007

viernes, marzo 09, 2007

"Oferta" de "trabajo"

Encontrado en el tablón de anuncios de mi facultad

martes, marzo 06, 2007

El Calostro

Los mamíferos contamos con una estrategia excepcional para sobrevivir en un mundo lleno de patógenos, con un sistema inmune aun inmaduro: El calostro.

Entre las cualidades de la leche materna, está su composición en grasa y proteina, que es la exáctamente adecuada para cada animal. La leche humana, por ejemplo, tiene una mayor cantidad de hidratos de carbono que la de los mamíferos domésticos, y sin embargo menor porcentaje de proteinas. Por eso son necesarias leches maternizadas para los bebes, aunque la que tiene una composición mas parecida es la de cabra, que en la antiguedad y sobre todo en zonas rurales se utilizó frecuentemente como sustituto de ésta, cuando era imposible la lactancia natural.

Pero centrando el tema que nos ocupa ¿Que es el calostro?. Las primeras 72 horas tras el parto, además de la composición habitual, la leche materna es rica en un tipo especial de proteinas denominadas inmunoglobulinas, que no son otra cosa que los anticuerpos que luchan contra las infecciones, producidos por las células plasmáticas.
Asi, la composición en inmunoglobulinas de un calostro será diferente en función del ambiente de patógenos al que haya estado sometida la madre a lo largo de su vida, y especialmente en la gestación. Y el recién nacido, recibirá los anticuerpos exactos necesarios para el primer ambiente donde se desarrollará. Ëste es el fundamento de vacunar a las ovejas gestantes para proteger a los corderos de las diarreas neonatales.

Entonces, ¿Basta con que reciba un calostro de buena calidad para que un recién nacido esté protegido contra las infecciones?
Las inmunoglobulinas son, a fin de cuentas, proteinas que al contactar con el aparato digestivo se digieren, es decir, se rompen en pequeños trozos (los aminoácidos) para ser absorbidos. Y estos aminoácidos no difieren de los de cualquier otra proteina, con lo que perderían su función protectora. Podríamos compararlo con un cochecito (la inmunoglobulina) contruido con piezas de lego(los aminoácidos), que tuviera que atravesar un tunel muy pequeño (la membrana de las células intestinales), y para ello tuviera que romperse. Es imposible que vuelva a reconstruirse solo al otro lado del tunel. Para ello, tendría que pasar al otro lado sin desarmarse.

Y eso es lo que ocurre durante los 2-3 primeros dias de vida del recién nacido. Sincronizado con la producción de calostro por parte de la madre, el intestino del animal tiene unos orificios de absorción mas abiertos, que permiten absorber íntegras las inmunoglobulinas, y permite que sigan ejerciendo su función protectora.Y esta capacidad, se pierde tras ese tiempo tan corto.

Por eso, para que un neonato esté protegido frente a las enfermedades cuando su sistema inmune no está aun desarrollado, es necesario que reciba calostro de buena calidad, y en el momento adecuado.